Quién muere en Saw 3

Trampa mecánica para caballos – Timothy Young (‘Saw III’)

En la última de las trampas podemos encontrar al conductor ebrio que termina con la vida del chaval: Timothy Young.

Jigsaw, la novedosa distribución de la saga Saw, ¿valió la pena la espera de siete años? Fuente.

«No, eso no da temor en lo más mínimo.»

crítica

Visión desolada de la naturaleza humana. Pese a aumentar al máximo el gore, el guion de Saw 3 todavía está bien contado. Es divertido al mismo nivel que desgarrador. A los fanáticos de las películas con sangre y tortura extrema les encantará. No obstante, pienso que los fanáticos de este género deberían abstenerse pues lo van a pasar mal. Solamente hay razón para esto, pues extiende innecesariamente las intrigas de la sección primera. Aún de este modo, a los entusiastas les encantará. La tensión sigue en todo instante, permitiéndote sentir en la piel de cada víctima. Así inquietante crea un aire de terror durante las prácticamente 2 horas que dura la película que Saw 3.

Saw V (

Tras salir con vida del juego previo de Jigsaw, el agente Hoffman halla una puerta segrega en la guarida del asesino. Al atravesarla, lo detienen y se lúcida con su head se situó en una caja hermética llena de agua. Él mismo se somete a una traqueotomía para subsistir, y en el momento en que escapa salva a una pequeña que asimismo fué raptada. Su compañero Peter Strahm sospecha que Hoffman puede estar implicado en los juegos de asesinato.

Peter Strahm fué hecho trozos en un juego y el detective Dan Erickson tiene la labor de solucionar la situacion y pide la asistencia de Hoffman von Hoffman revela su participación en los últimos crímenes. El juego sigue mientras que procura eludir que se descubra su auténtica identidad. Este capítulo de Saw fue la única película no pornográfica clasificada como X en España, con lo que no se ha podido proyectar en salas comerciales.

LOS APRENDICES

Como tal, no es una trampa en sí, pero lo que pasa puede intrigarte. En ocasiones la gente son los sistemas mucho más complejos que logramos hallar. Pero si conoces cada uno de ellos, vas a saber dónde se encuentran virando los engranajes y a qué hora señalan las manecillas en todos y cada instante.

A lo largo de sus rehabilitaciones y juegos, Jhon Kramer al final adopta a múltiples alumnos, cada uno de ellos mucho más particular que el previo. Todos semejan adoptar a la perfección la filosofía de los puzzles, pero… a su forma. Al no confiar totalmente en ellos sin saberlo, se organizan una secuencia de niveles para cada uno de ellos en los que, si se desvían de su misión por el sendero equivocado, tienen la posibilidad de ser de nuevo puestos a prueba… o aun castigados. .