Qué metales atraen los rayos

Mito: Los metales gustan los rayos.

Varias personas piensan que las joyas, las monturas de anteojos, los relojes y otros elementos metálicos gustan los rayos. Esto no es verdad en tanto que los causantes que determinan dónde cae un rayo son la altitud, el aislamiento y la manera.

Situación

La existencia de metales no influye en la determinación del punto de encontronazo del rayo. Los causantes dominantes que determinan el punto de encontronazo del rayo son la altitud, el tiempo y las formas afiladas.

Naturaleza de los rayos

Los rayos son el resultado de gradientes de potencial naturales que se amontonan por la actividad de las nubes y tratan de neutralizarse entre sí, con lo que en ocasiones sencillamente se descargan entre ellos Nubes o son atraídos por el suelo, afectando superficies naturales o infraestructuras y poniendo en riesgo a la gente.

De nube a tierra o de tierra a nube

Este género de descarga es la mucho más habitual y precisa considerablemente más atención. Si nos encontramos al aire libre y en la región a lo largo de una tormenta, existe el peligro de descarga dañina.

Son gigantes y puntiagudas, son colosales atrayentes y pararrayos. Además de esto, las áreas con suelos húmedos no tienen fundamentos para opinar que alcanzan para defendernos de las tormentas.

Superficies altas

Los rayos procuran el sendero mucho más corto y veloz entre las nubes y la extensión de la tierra, con lo que hay una mayor oportunidad de pegar lomas, picos de montañas y inmuebles, y caer en áreas llanas y bajas .

Por ser enormes y de corona puntiaguda, son enormes atrayentes y pararrayos. Además de esto, al estar en zonas de lote húmedo, no han de ser considerados cobijos de tormentas por ningún fundamento.

Los metales son buenos conductores de la electricidad, por este motivo hay un falso mito sobre la resistencia de las repletas de cuadros sándwich metálicos a las tormentas eléctricas.

Los cuadros sándwich de poliuretano acostumbran a estar formados por una chapa de acero galvanizado con un núcleo de espuma recia de poliuretano. Es exactamente esta composición la que garantiza un acertado aislamiento térmico y la rotura de puentes térmicos en enormes espacios como las cubiertas.

Pese a las geniales posibilidades aislantes de los cuadros sándwich, la existencia de chapas todavía expone ciertas inquietudes sobre su accionar frente a la caída de un rayo. Existe la iniciativa errada de que las construcciones metálicas tienen la posibilidad de atraer rayos a lo largo de una tormenta eléctrica, pero las posibilidades de que ocurran no están similares con el material de construcción.