Cuál es el dios griego más joven

Como el mucho más joven de los deportistas olímpicos, Hermes representó el ideal de la juventud. Adjuntado con Apolo y Heracles, fue patrón de gimnasios y arenas.

Culto a Zeus

En la religión de la vieja Grecia, Zeus era el dios arquetípico, todopoderoso y exaltado, que desempeñaba un papel del sol (fue apodado el «colector de nubes») en la civilización, responsable de gobernar el cosmos y dar a conocer la justicia suprema entre los dioses. Pero si bien fue reconocido como el dios primordial del panteón olímpico durante la vieja Grecia y sus colonias (desde Sicilia hasta Asia Menor), su culto jamás fue tan habitual como el de otras deidades inferiores que eran consideradas patronas locales en múltiples ciudades y zonas.

Por servirnos de un ejemplo, era común localizar esculturas de Zeus en inmuebles gubernativos, altares familiares y cumbres de múltiples montañas, pero hasta bien entrado el siglo VI a.C. No hubo templo en Atenas destinado a este dios hasta cerca del 300 a. C., e inclusive el primordial templo de su culto en la vieja localidad de Olimpia fue posterior al de Hera. No obstante, varios animales fueron sacrificados en su honor y los Juegos Olímpicos se festejaron cada 4 años.

El nacimiento de las rosas rojas

Según la historia de historia legendaria, Afrodita derramó sangre sobre las rosas de un rosal próximo en el momento en que quedó atrapada en sus ramas. Gracias a esto, nacieron las rosas rojas.

Imágenes: Dominio público.

Poseidón

Dios de los mares y océanos, Poseidón controlaba las aguas profundas y era con la capacidad de desequilibrar la tierra mientras que agitaba su tridente y provocaba terremotos y maremotos a intención. En contraste a otros dioses, no vivía en el Monte Olimpo, sino más bien en las profundidades de los océanos, lugar desde el que regía su trono marino. Adulado por los marineros helenos que procuraban su protección, se pensaba que tenía la aptitud de estar comunicado con las criaturas que habitaban el mar. Se encontraba simbolizado con la corona, que lo transformaba en rey de los mares, y el tridente, que utilizaba como extensión de su poder.

Como reina de los dioses y diosa del hogar y el matrimonio, se le asigna el poder de velar por los matrimonios y los partos y prestar protección particular a todas y cada una de las mujeres. Famosa por su naturaleza recelosa y vengativa, singularmente hacia los amantes y la descendencia de su marido Zeus, asimismo se encaró a los fatales que se cruzaron en su sendero, según su historia de historia legendaria con Paris, quien la ofendió por seleccionar a Afrodita como su diosa. mucho más hermosa y de esta forma se gana su odio eterno. La vaca, el pavo real, la granada y la corona son los símbolos mucho más populares.

Acis y Galatea

Galatea, cuyo nombre evoca el blanco de la leche, es una deidad marina, hija de Nereo y Doride. Es querida por el cíclope Polifemo, el popular enorme tuerto. No obstante, la diosa no le convenía por el hecho de que se encontraba enamorada del bello Acis, hijo del pastor de Pan, y de la ninfa Simeto. Un día, mientras que toca la flauta en un cerro en honor a su querida, el enorme revela a Acis y Galatea abrazados tiernamente a la orilla del mar. Cegado por los celos, toma una piedra colosal y se la lanza de forma fuerte al pastor, matándolo. Entonces Galatea transforma a la querida en un río. Los artistas han representado a Acis y Galatea permutando caricias en misterio mientras que Polifemo toca la siringe, sentado no lejísimos. Los 2 amantes asimismo se muestran solos sobre un fondo marino, o en vuelo, seguidos por Polifemo. Galatea asimismo se representa en ocasiones sola en un carro: un caparazón tirado por delfines y cubierto de deidades marinas, tritones y nereidas. Este último pertence a los capítulos míticos favorecidos por la iconografía del siglo XVI.

¿Por qué razón un semidiós se transformó en el dios Dionisio? Horribles celos estaban en la raíz de todo.

La diosa Hera, recelosa de los encuentros, le sugirió a Sémele que rompiese su relación con Zeus. No obstante, al no conseguir su propósito, decidió que lo destacado sería castigar a su joven apasionado.

Para poder este propósito, la diosa Hera le mencionó que de todos modos se encontraba engañada y que su auténtico apasionado no era Zeus sino más bien un hombre común y corriente que se hacía pasar por tal dios y se aprovechaba de esto. su ingenuidad.